jueves, 24 de diciembre de 2009

¡¡¡Gracias!!!

Muchas gracias a todos vosotros, conocidos y nuevos amigos internautas.
Gracias por vuestras palabras y apoyo que me habéis dado durante este año, que es muy importante para mí. Aunque disfruto haciendo estos blogs, a veces no les puedo dedicar todo el tiempo que me gustaría. Pero me hace muy feliz ver que no perdéis la pista de esta Vox Pop Connection. Yo también os sigo y aprendo de vosotros.
Cartoonia ha sido el blog que más éxito está teniendo, y eso me encanta, pues veo que hay mucha gente como yo amante de los dibujos animados de todo tipo.
También quiero agradeceros vuestras palabras con respecto a mi cómic Alicia Sinsentido. Invertí dos años en realizarlo (¡me adelanté a Tim Burton!) y puse todo mi amor y todo lo poco que sé en él, y eso se ve recompensado simplemente con vuestros mensajes; los he recibido incluso por e-mail. En cuanto a si lo voy a publicar, nada me gustaría más; se supone que tengo editor, un amigo escritor e historiador gran aficionado a los cómics, que se comprometió a publicármelo, pero está trabajando realizando documentales y también está la cuestión monetaria: ninguno somos ricos, precisamente. Pero tarde o temprano... Naturalmente, si algún filántropo nos echara una mano...
¡Sea como fuere, ya estoy trabajando en una adaptación de El Mago de Oz!

Lo dicho, muchas gracias a todos y ¡FELIZ AÑO NUEVO!

martes, 8 de diciembre de 2009

Sabrina, la bizca de oro

Nochevieja de 1987. Entre el empacho de polvorones y turrón y el buen humor propiciado por el champán, en el programa casposo de la tele aparece una morenaza muy bien dotada "playbackeando" un soniquete que ya nadie recuerda. En estas que, entre tanto saltito, por cosas del directo o de preparado marqueting -nunca lo sabremos- a la trotona se le escurre el escueto top, o corsé, y un pecho se escapa y balancea rítmicamente al aire, a su aire. "Se le vé una teta, jujuju!". Expectación en toda la familia; mejor dicho, en todas las familias del reino. Había nacido una estrella.
La cantante en cuestión no era otra que Sabrina, una italiana que ilustró con sus fotos y posters las paredes de las habitaciones de los chavales del momento y otorgó no pocos momentos de satisfacción onanista: debido al suceso relatado, al día siguiente no había nadie que hablara de otra cosa; los periódicos comentaban el "escándalo" y no tardó en hacerse eco la prensa rosa de tan tórrida artista.
No sé muy bien cuanto duraría en Italia, pero aquí la cosa se alargó un cierto tiempo y recuerdo como si fuera hoy las entrevistas y disquisiciones en torno al origen de su físico. ¿Natural o pase por quirófano? Entonces apareció otra pechugona que, viendo peligrar su "reinado", decía que ella sí era toda natural, como la vida misma, y no como otras. Estamos hablando de una chica con mayor capacidad vocal (no me malinterpretéis) y mucho más bella, realmente, llamada Samantha Fox. Nada que hacer. ¿Alguien conoce alguna canción de la Fox? En cambio seguro que todos recordaréis "Boys, boys, boys", LA canción del verano del 88. Pero sólo eso, el estribillo; las estrofas ya es otro cantar, y nunca mejor dicho. Porque esa canción era tan sólo un estribillo-chicle, una tontería que pegó muy fuerte durante ¿un año?, y luego si te he visto no me acuerdo. ¿Grabó más canciones, sacó más discos? Sólo Dios lo sabe, preguntádselo a él.
Pero, aún a día de hoy, tengo una duda: ¿es que nadie se dió cuenta de que Sabrina era bizca? Hombre, no tanto como una tía mía, por ejemplo, pero un pelín estrábica sí que estaba, la chica. Ahora, sus pechos no bizqueaban, ¿eh?, que muy bien puestos que estaban, que no eran neumáticos.
Para acabar, os diré que a raíz de todo aquello la tele se desmelenó y cada nochevieja había el obligado strip-tease a las tantas -pop aquello de los niños- e incluso el gran Angel Casas comenzó a presentar un programa de entrevistas en TVE llamado Un día es un día en el cual no faltaba el strip-tease final a modo de guinda.
Ay, Sabrina, una auténtica one hit wonder. Hoy en día tan sólo la podríamos oír en alguna fiesta friki o en cualquier pub gay con sentido del humor, pero en su momento... ¡arrasó!
"Boys, boys, boys, i´m looking for the good times... boys, boys,boys, i´m ready for your love..."

Del Imperio Romano a Un Mundo Feliz

Porque estoy un poco mosca de que todo el mundo conozca más 1984 que Brave New World (Un Mundo Feliz). Todo dios parece haber leído el libro de George Orwell. Está tan asimilado, tan sobrevalorado y tan popularizado a raíz sobre todo de la película que dan ganas de gritar: No! El verdadero visionario fue Aldous Huxley! Sin restarle mérito a 1984 -que lo tiene, y mucho- el que dió en el clavo de verdad fue Huxley. Y quince años antes que Orwell!!!

El mundo futuro de Orwell consistía en una oligarquía dirigida por el Gran Hermano, personaje conocido por todos menos por los concursantes de un popular concurso reality show televisivo.
El Gran Hermano te vigila, te prohibe los libros, te escamotea la información y te la manipula, y manipula también la cultura del Pueblo. Todos uniformados, en un estado dictatorial, como borregos.
Y tú, fiel defensor de las libertades del individuo -espero-, dirás sí, eso es, tenía razón, esto es lo que pasa hoy dia en el mundo, así es como nos tratan. Y yo te diré que no, a tí que estás leyendo esto ahora mismo no te tratan así exactamente. Si fueras de otro sitio, o de cualquier lugar atrozmente llamado del tercer mundo , tal vez. Pero a tí que, como yo, vives en una sociedad regida por el capitalismo liberal y corporativo, y en lo que ya en los años 60 Guy Debord denominó la sociedad del espectáculo, lo que te ocurre es algo sutilmente diferente. Si leyeras Un Mundo Feliz verías que:

Huxley previó que no se prohibirían los libros porque, sencillamente, nadie estaría interesado en leer uno; no te ocultarían la información, sino que te atiborrarían de ella, reduciéndote a la pasividad y ahogándote en un mar de irrelevancia; de despreocuparías de buscar la verdad entre tanta cultura trivializada; no te obligarían a ser un borrego: tú mismo irías al matadero.

Eso lo sabía muy bien Joseph Goebbels, ministro del gobierno nazi, que dijo que el buen propagandista era aquel que supiera captar los misteriosos vaivenes del alma del pueblo y que lograra que el pueblo empiece a pensar y reaccionar de un modo uniforme , poniéndose a disposición del gobierno con su mejor ánimo.
Lo sabían hasta los emperadores romanos! Lo que éstos llamaban con muy buen criterio pan y circo. Ten al pueblo contento y entretenido, y si se mosquean búscales otro entretenimiento mayor. Que cuando se les rompa el juguete se compren otro, si no nuevo, por lo menos más vistoso.
Que la libertad sea, como dice el anuncio, poder elegir el banco en el que depositar tus ahorros. Que la democracia sea poder elegir entre Coca-cola o Pepsi.

1984, el año, ya ha pasado. Y el año 2000, y el 2001, y no viajamos en naves espaciales utilitarias por ciudades llenas de robots con formas simpáticas o de mujeres macizas, ni el mundo está sumido en un completo estado totalitario ni en un desolador paisaje post-apocalíptico causado por una hecatombe nuclear. Todas esas visiones futuras han quedado obsoletas por el inexorable paso del tiempo, mientras los autores de ciencia ficción retrasan cada vez más las fechas de sus predicciones para que no les pase lo mismo. Y qué queda? La utopía de Aldous Huxley y su Brave New World, que se nos aparece como una palpable e inquietante realidad.

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Esta entrada fue publicada hace tiempo en Vox Pop, y resultó ser la que más "´polémica",por decirlo así, causó, con estos comentarios:

regit dijo...
Algunas veces me pregunto si todos esos que van de "antisistema" no son más que un producto de consumo más... los aborrezco.

Sebast dijo...
Encuentro desacertado mencionar a G.Orwell como auto "popularizado". Nunca he sido testigo de 1984 como libro de lectura obligada del cole o de instituto, sin embargo Un Mundo Feliz si. La diferencia principalmente para mi es que Orwell era un experto en los choques de bandos y fué militante de varios grupos rebeldes (entre ellos la POUM de nuestra propia guerra civil) y por lo tanto sus descripciones de esa sociedad futura son mas realiistas y adaptadas a las conseqüencias de los actos de su época. Piensa que si A.Hitler se hubiera aliado con J.Stalin en vez de intentar conquistar la URSS (casi lo consigue), ahora mismo no estariamos hablando el idioma que hablamos y muy posiblemente el mundo se hubiera partido en tres grandes potencias continuamente en guerra entre ellas.Sin embargo, nuestro queridísimo A.Huxley era un periodista, un ensayista y un novelista romántico. Encuentro mucho mas exagerado todo su encuentro futurista con John el Salvaje y Lenina, por no mencionar la clonación de castas. El concepto del Soma me parece fascinante y es quizás lo único que encuentro posible, de todas formas, hoy en dia nuestro Soma es la Tele y la comodidad. Ya lo dijo Maquiavelo: "Dales al pueblo pan y circo y no protestarán".En toda esta ecuación que expones debo también decir que te has olvidad de T.Moore y su archifamosa Utopía. Es incluso anterior a estos dos autores citados y mucho mas dramático.

Rafa Murillo dijo...
Bien, esto no quiere ser un enfrentamiento Huxley-Orwell, sino una constatación a modo personal de que el primero, a pesar de todo, estuvo más acertado en sus predicciones que el segundo. Basta estar atento a lo que te rodea para ser consciente de ello.Claro que todo hay que verlo en su contexto histórico y social y, puesto que Orwell -como bien dice Sebast- estuvo implicado en la guerra, veía el futuro desde un fatalista punto de vista militarizado. Pero en ningún momento se ha querido poner una obra por encima de la otra.

Sebast dijo...
Mis disculpas u_u

Bth* dijo...
Me han encantado tanto el post como los comentarios, y eso me ha llevado a querer dejar un par de preguntas, mas que posturas absolutas. No me queda otro remedio mas que transmitir la duda que ronda mis pensamientos estos ultimos dias, ¿Qué y cómo abrimos los ojos, cuando estamos jugando el juego con las mismas reglas?Mucha gente parece haber leido a ambos autores, aunque creo, no acanza.¿Quien escribirá ahora? ¿Que legado nos han dejado, y sólo vemos sus obras? Lo que me aterra de la distopia de Orwell es el final de amor al Gran Hermano. ¿Existiran en un futuro los "barbaros" de Huxley?Saludos,Bth*

YeSe...!!!!!!* dijo...
Bueno, aunque no he leido un mundo feliz, soy amante de 1984, la lei hace poco y aun estoy fascinada, per, si abia leido algo acerca de la presunta "copia", no lo llamemos cpia, llamemoslo consecuencia, gracias, leere un mundo feliz y en unos diitas hablare por aca """

Frank Oz

"Frank Oz: un genio marionetista y un artesano de la serie-A.
Me confieso víctima fácil de la comedia norteamericana. Especialmente, de las películas de las décadas de los '80 y '90, y casi todos sus responsables. Con los maestros John Landis / John Hughes a la cabeza, seguidos de toda esa pléyade de productos del Saturday Night Alive, similares y aledaños (Bill Murray, John Belushi, Dan Aykroyd, Rick Moranis, Eddie Murphy, Steve Martin, Chevy Chase, Chris Elliot, Richard Pryor, James L. Brooks, Harold Ramis, Walter Hill, etc.). No tolero de igual forma el cine de los Zucker / Abrahams, todas esas comedias de chiste visual que, sin ser una creación propia de los ZAZ, tanto daño hicieron a la industria y que me resultan bastante cansinas (es decir, las eternas sagas etiquetadas en España a partir de títulos como «[haz lo que sea] como puedas» o «Loca academia de [lo que sea]»); ni tampoco las comediarrománticas al uso, de Nora Ephron para abajo, que adormecen a las ovejas (“Tienes un e-mail”, “Cuando Harry encontró a Sally”, “Algo para recordar”, “French kiss”, "Me rayas, Meg Ryan"...).
Me refiero al cine de risaexploitation gamberro, exagerado, masculino, de acción, de situación, que tiene como máximos exponentes películas como “Blues brothers”, “Mis locos vecinos”, “Superdetective en Hollywood”, “The three amigos”, “El gran despilfarro”, “Cazafantasmas”, “Un genio con dos cerebros”, “Mejor solo que mal acompañado”, “Cliente muerto no paga”, y un larguísimo etcétera. Y también a la vertiente universitaria, desde “Porky’s” a “El club de los cinco”, pasando por casi todas las teen movies de los 80's y alguna de los 90's. Comedias absolutamente yanquis, con sus aciertos y sus errores, pero que no me canso de ver una y otra vez.
Delimitada, espero, la parcelita cinematográfica a la que me refiero, creo que la memoria colectiva le ha hecho muy poca justicia a Frank Oz, un entrañable caballero de origen británico al que los fans de la comedia americana debemos casi tanto como a los otros, y del que nadie se acuerda a la hora de repartir medallas.
Además, este incansable juan palomo de abracadabrante apellido no sólo estrena de vez en cuando comedias a la americana de gran factura pero pocas pretensiones, y casi siempre entretenidas y más que potables, sino que debe ser recordado por muchas otras cosas:
1º Como todo fan de los Teleñecos sabe, Frank fue la mano derecha de Jim Henson, el maestro titiritero de cuya mente salieron toneladas de productos que forman parte de la infancia de todo ser humano: los Fraggle, Barrio Sésamo o los Teleñecos. Amigo de juventud y eterno ayudante del gran Henson, es también el creador de muchos de los personajes de todas las series de muppets (y por extensión, de casi todas las películas americanas en las que aparece un muñeco animado o un animatronic de cualquier clase).
2º Así, además de Titiritero Mayor Consorte y propietario de una de las mentes más inquietas que jamás hayan deleitado a algún niño, Frank también es experto en el noble arte del doblaje. Es nada menos que la voz de Yoda, en todas las películas de la saga de Star Wars; de la cerdita Peggy, del monstruito punk Animal, de Tricky el monstruo de las galletas, Fozzie el osito de los chistes malos... Y decenas de peluches más.
3º Para entendernos, sin ir más lejos Jim Henson fue siempre la voz de Epi, y Frank Oz la de Blas. Literalmente.
4º Dentro del taller de marionetas de Jim Henson, Frank Oz probablemente fue el que más hizo por extender ese mundillo y llevarlo a la gran pantalla. Creador, guionista, actor, promotor y/o director de las primeras películas durante los setenta, tales como “The Muppet Musicians of Bremen” (1972), “Tales from Muppetland: The Frog Prince” (1972) o “La película de los Teleñecos” (1979), y de esos otros proyectos de películas con humanos y muñecos que el cine ha dado, de muy irregulares resultados y en los que el estudio de Henson estuvo implicado, como “Cristal oscuro” (1982), “Legend” (1985), “Dentro del laberinto” (dirigida por el propio Henson en 1986), la serie del Cuentacuentos, la preescolar El oso de la casa azul... Como diría un busto parlante de las noticias, Frank Oz es un fabricante de sueños para niños. Con pelos y ojos como pelotas de ping-pong.





Pero visto el lado "muppet" de Frank Oz, que le mantiene ocupado gran parte de su tiempo, su otra faceta es la de director de comedias americanas sin pretensiones, del estilo de las que hablaba al principio. Más o menos cada dos años estrena una nueva comedieta:
1986 – “La pequeña tienda de los horrores”. Supongo que no queda nadie que no la haya visto. Es el remake de una vieja peli de miedo de Roger Corman (otro artesano todoterreno) que contó con Jack Nicholson en uno de sus primeros papeles, y que gira en torno a una planta carnívora que satisface los deseos de su dueño a cambio de que éste le proporcione carne humana. Si la de Corman era una pieza de miedo y apenas algo de humor negrísimo, Frank Oz la convirtió en un musical, colorista, retro y con elementos fantásticos. Con Rick Moranis de protagonista y el inolvidable papel de Steve Martin (con el pelo negro) haciendo del sádico macarra dentista, o Bill Murray con un cameo como masoquista.
1988 – “Un par de seductores”. Aquí la pareja protagonista son Michael Caine y Steve Martin. Dos playboys que se ganan la vida aprovechándose de la ingenuidad de solteras millonarias europeas, a las que seducen para sacarles la pasta. El primero es un caballero, que ha amasado una enorme fortuna y tiene una inmensa finca en la Costa Azul, mientras que el segundo es un buscavidas más fullero y torpe. Ambos competirán por la misma mujer, dando lugar a escenas cómicas de todo tipo. La que más perdura en la memoria es aquella en la que Steve Martin se hace pasar por un veterano de guerra, que se mueve en silla de ruedas para dar lástima a la víctima, y Caine se disfraza de su doctor, y le putea todo lo que no está escrito.
1991 – “¿Qué pasa con Bob?”. Algo más tonta, pero también bastante simpática, es esta historia de un psiquiatra (Richard Dreyfuss) que se va a pasar unas idílicas vacaciones a la montaña, pero uno de sus pacientes más peligrosos, un chiflado hipocondríaco, cínico e insoportable (Bill Murray) le sigue a todas partes y consigue sacarle de sus casillas.
1992 – “Esposa por sorpresa”. Supongo que será por la presencia de la irritante Goldie Hawn, que esta nueva peli me parece que le quedó un poco más sosa. Más ingredientes románticos y menos disparates, pero probablemente la gran antecesora de otros ejemplos recientes (y más que dignos) de este género, como “Los padres de ella” y “...de él”.
1995 – “La llave mágica”. Supongo que el señor Oz echaba de menos a su público más joven, así que su siguiente película fue esta fantasía infantil sobre un niño que guarda unos muñecos de juguete en un armario mágico, de forma que cobran vida y les suceden todo tipo de divertidas aventuras para toda la familia, por el salón. La vi hace mucho tiempo, pero recuerdo que sorprendía su ausencia de ñoñería, y que conservaba un halo en la línea de las viejas películas de aventuras infantiles como los “Goonies” o “E.T.”, bastante refrescante.
1997 – “In & out”. Probablemente su película más conocida, deudora de la comedia negra británica más clásica. Un canto de cisne bufo al hilo de eso de “salir del armario” que estaba tan de moda (y que nunca deja de estarlo), cuando a un profesor le sacan de allí a patadas durante una entrega de premios, haciendo que se plantee seriamente su afiliación sexual justo antes de la boda con su prometida de toda la vida. Yo me he echado mis buenas risas con ella, aunque conozco aguerridos detractores.
1999 – “Bowfinger (El pícaro)”. Otra vez Steve Martín, ahora en comandita con Eddie Murphy, en uno de los pocos papeles dignos que ha hecho en los últimos 15 años. Bobby Bowfinger es un director de cine en horas bajas, que para impulsar su nueva película (de serie Z, con marcianos y todo) decide utilizar de protagonista principal a la más grande estrella de Hollywood del momento (Eddie Murphy, haciendo más o menos de “as himself”), pero grabándole sin que lo sepa. Igual que el resto, la película es simpática, entretenida y con un puñadito de gags memorables.
2001 – “The Score (Un golpe maestro)”. La primera incursión en la no-comedia de Oz es probablemente también la más mediocre de su filmo. Un thriller de acción con un argumento bastante trillado (valga la redundancia) y que no salvan ni Robert DeNiro ni Edward Norton, a pesar de que están muy bien los dos. La peli también se deja ver (no llega al nivel de desatino y la arcada de las habituales astracanadas de Jerry Bruckheimer, cosa que se agradece), y la ambientación y el toque jazzístico son bastante bonitos. Por cierto, que la leyenda dice que el otro gran dinosaurio de la peli, un Marlon Brando multiplicado por cuatro, se negó a ser dirigido por Frank Oz en sus apariciones, el muy soberbio, precisamente por la trayectoria de aquel como maestro muppetero. Una razón más para odiar al Brando en versión gordopilo, y para hacerse una idea del grado de incomprensión al que es sometido el genial Frank Oz.
2004 – “Las mujeres perfectas”. Pues sin descuidar su trabajo con los muñecos, sus múltiples labores de doblajes para Pixar y para el emporio de George Lucas, o distintos proyectos menores para televisión, el año pasado Frank tuvo tiempo de estrenar otra película, otro remake, esta vez una comedia ambientada en un pueblo llamado Stepford en el que todas las mujeres están buenas y se empeñan continuamente en tener satisfechos a sus maridos. Confieso que no la he visto, aunque creo que tuvo muy buenas críticas en su momento. Y me consta que Nicole Kidman está “de toma pan y moja”, que diría mi amigo Fer. Si alguien se anima, que deje su impresión en los comments.
Además de su bagaje como “maestro titiritero” (cosa que nunca dejará de asombrarme y que me parece que por sí sola hace que Frank merezca un altarcito), las peliculitas de Frank Oz me parecen todas ellas simpáticas, con férreos guiones de comedia, de aséptica factura y suficientemente entretenidas. Si bien puede que no vayan a pasar a la historia de la Comedia Universal, creo que es una trayectoria coherente y digna de mención.Tener ante uno el peso y la responsabilidad de ser el nuevo Jim Henson y el nuevo John Landis en una sola vida, creo que no es ninguna tontería. El bueno de Frank lo hace bastante bien. A mí me parece un genio y un tipo de lo más entrañable, y sus comedietas garantía de unas buenas risas entre colegas, de lo mejorcito del cine mainstream norteamericano. Por mucho que ahora venga a soplarle un endiosado ballenato como Brando (así le caiga encima su peso en estiércol)."

Extraído de http://www.esnifandopegamin.blogspot.com/, publicado hace tres años.



sábado, 5 de diciembre de 2009

Mary Monday & The Bitches

Mary Monday & The Bitches (de USA) grabaron este single en el 77. Dicen que era uno de los discos favoritos de John Peel. Hace tiempo que a mí me vuelve loco el tema Popgun (y mira que es simplote; tal vez sea por ello).

Mary Monday - I Gave My Punk Jacket To Rickie

viernes, 4 de diciembre de 2009

Alicia Sinsentido

Me vais a permitir que promocione mi obra.



Por fín he podido subir Alicia Sinsentido, un cómic de un total de 160 págs basado en los inmortales cuentos de Lewis Carroll Alicia en el País de las Maravillas y A través del Espejo. En breve será editado como libro (o "novela gráfica", como dicen ahora); aquí tenéis los escáners "en crudo". Para ver las páginas en grande, no tienes más que pulsar. Espero que os guste

(Aquí abajo he puesto una selección de algunas páginas)

Me vais a permitir que promocione mi obra.



Por fín he podido subir Alicia Sinsentido, un cómic de un total de 160 págs basado en los inmortales cuentos de Lewis Carroll Alicia en el País de las Maravillas y A través del Espejo. En breve será editado como libro (o "novela gráfica", como dicen ahora); aquí tenéis los escáners "en crudo". Para ver las páginas en grande, no tienes más que pulsar. Espero que os guste

(Aquí abajo he puesto una selección de algunas páginas)


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